
El mercado de oficinas en alquiler en España ha cambiado en los últimos años de ser un simple proveedor de espacios a convertirse en un factor estratégico clave para la productividad y la cultura empresarial. Esta transformación no solo busca la eficiencia operativa y el ahorro de costes de alquiler, sino que también redefine el valor de los activos inmobiliarios, garantiza su competitividad y viabilidad a largo plazo, y atrae a empresas y profesionales cada vez más conscientes de la importancia de una ubicación estratégica y de un entorno laboral dinámico, adaptable y eficiente.